divendres, 27 de setembre del 2024

IRENE HEWITSON: Aventuras y desventuras de una diva acontecida - CAPÍTULO 13 - "El juguetito"


IRENE HEWITSON:
AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA

CAPÍTULO 13

Imagen: Pixabay

"EL JUGUETITO"

Os confesaré una cosa que muy pocos saben y que no dudaré en explicar con pelos y señales en mi próxima biografía, que justo en los meses de mi retiro espiritual me decidí a empezar. El motivo de mi divorcio fue que en la desastrosa noche en la que recogí mi premio Oscar, tuve un ataque de histeria de dimensiones bíblicas. Mi pareja de entonces, un exitoso actor que ya conocéis de sobra, no se le ocurrió otra cosa que facilitarme ciertos calmantes de “strangis” que me dejaron fuera de combate durante horas y que le permitieron a él seguir con la fiesta que teníamos organizada en casa tras tan solemne evento.

Pero los calmantes que me facilitó duraron lo suficiente para que la protagonista de la fiesta se la perdiera por completo. Desperté de mi profundo sueño, justo en el momento en el que la mayoría de invitados ya se habían marchado y solo quedaban algunos borrachos durmiendo la mona desperdigados por los sofás y las distintas habitaciones de nuestra mansión.

Reinaba un absoluto silencio que mi dolorida cabeza a punto de explotar agradeció, excepto por una pareja que se oía a lo lejos pasándolo en grande entre gemidos y resoplidos. Mareadísima me levanté para decirles que se largaran y continuaran la fiesta en otra parte, pero cual fue mi sorpresa al descubrir que se trataba de mi marido con la que consideraba mi mejor amiga por entonces.

Supongo que ya sospechareis el porqué de mi retiro espiritual. Tras ese doloroso episodio, me aparté por un tiempo de la vida pública y decidí marcharme a España e instalarme cerca de mi familia. En aquel momento necesitaba sobre todo cariño, estabilidad y mucha realidad.

Mi vida siempre fue un estrés desde que conocí la fama. Me daba la sensación de intentar llegar a todo y apenas disfrutar nada. Sin duda el hecho de tener a mi familia viviendo en el vecindario me ayudaría muchísimo a poner los pies de nuevo en la tierra.

Recuerdo aquella época de forma especial, reconecté con mi “yo” oculto, pero debo reconocer que mi vida sin pareja, aunque solo fuera unos meses, me estresó de tal forma, que llegué a unos niveles de mal humor descomunales.

Como ya habréis sospechado por mi trayectoria sentimental sobradamente conocida, con mis cuatro matrimonios fallidos, soy una mujer muy activa sexualmente que no concibe la vida sin un acompañante en su almohada. Así que ya podeis suponer el enorme trago que aquella etapa supuso para mí.

Pasaban los días con muchas horas libres por delante y pocas cosas que hacer o pocas ganas, mejor dicho. Mi vida social se limitaba a salir de tiendas con mi madre, su hermana y mi prima o bien llevarlas al cine o a cenar, y todo en un riguroso incógnito ya que la prensa nacional siempre acecha. Así que las posibilidades de conocer a alguien interesante o al menos echar un polvo rápido eran nulas. Pasaba horas hasta la madrugada sin dormir y mirando la teletienda fue donde descubrí mi salvación para mi triste vida sexual de entonces. El “Sexfire” un sugerente artefacto que me regaló los mejores orgasmos que tuve en años. Llegué a engancharme en cierto modo, lo confieso.

Llegó a tal punto mi adicción al satisfactorio mecanismo, que lo utilizaba a todas horas y en cualquier lugar de la casa. Mi imaginación se disparaba y mis fantasías con él no tenían límite. El final de nuestra idílica relación llegó cuando un día mi madre y mi tía entraron en casa sin avisar, mala costumbre que arrastran desde que me instalé con ellas en el barrio, y me sorprendieron en el peor momento (aunque podría decir que fue el mejor) y una complicada postura difícil de justificar en cualquier otro contexto.

Mi relación con ellas desde entonces ya no es la que era. Sus miradas son esquivas, siempre miran hacia el suelo cuando me hablan y son escuetas en palabras. Incluso ya no insisten tanto como antes para quedar conmigo y salir de compras o a cenar juntas. Creo que les rompí el corazón al sacarles de golpe en su ensoñación, su niña jugaba a ser mayor, sorprendida desahogando su deseo sexual con un moderno e indescriptible artilugio de colores chillones y forma más que sugerente.

Ya no volvieron a presentarse por sorpresa en casa, cosa que me ha venido bien, puedo retomar mi vida sentimental de nuevo. Por otro lado, ya podeis imaginar que los amigos de “Sexfire” al reconocer mi nombre de pila en la tarjeta que utilicé para la compra (¡Viva la protección de datos!) aprovecharon para sacar partido de la situación. Eso sí, yo tampoco soy nueva en esto, y tras asesorarme mis abogados, llegamos a un acuerdo en el que un alto porcentaje de las ganancias de su producto estrella irían a mi bolsillo. De algo me tendría que servir convertirme de la noche a la mañana en la “Sex Diva” de internet.

Mi vida siempre ha sido un tremendo caos y un total desastre, ¿por qué iba a ser distinta mi vida sentimental y sexual? Bueno, me permitiréis que no os explique más pormenores y deje algún detalle jugoso para mi próxima biografía que saldrá en breve al mercado… ¡Id reservando vuestros ejemplares! ¡Muy pronto sabréis muchas más cosas sobre mi y no os voy a decepcionar! ¡Palabra de “Tasi”!

Marifelita


Y hasta aquí, de momento, las andanzas de nuestra amiga Irene Hewitson.
El próximo verano nos sorprenderá con esa biografía que nos ha prometido.

Si quieres leer los capitulos anteriores de las desventuras de esta diva tan acontecida, 
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Imagen de Pixabay

dissabte, 21 de setembre del 2024

IRENE HEWITSON: Aventuras y desventuras de una diva acontecida - CAPÍTULO 12 - "Moda de altos vuelos"


IRENE HEWITSON:
AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA

CAPÍTULO 12

Imagen: Pixabay


"MODA DE ALTOS VUELOS"

Hay una ley no escrita, pariente de Murphy que dice que, si hay dos eventos importantes a los que tienes que asistir, sin duda, ocurrirán en el mismo día o incluso se solaparán en el tiempo. A mí estas cosas me pasan mucho.

Ese día tenía un importante examen de la carrera de diseño que justo estaba finalizando. Esa misma noche quiso el destino que también fuera invitada a un cocktail que se celebraría en un importante hotel en el centro, para presentar la nueva gama de productos de una firma internacional de cosméticos con la que había colaborado en su campaña publicitaria.

Hubiera llegado a casa con tiempo para cambiarme si no hubiera sido porque en esa ocasión, el señor Murphy y su despiadada ley hicieron su aparición estelar en el transporte público con el que me dirigía a casa.

Algún pasajero despistado se había dejado una bolsa en el andén y cundió el pánico en la estación de metro, activándose la alerta antiterrorista prevista para estos casos. A mí me pilló dentro del vagón y decidieron parar el convoy a medio camino, estuvimos en el túnel sin poder salir, casi veinte minutos. Llamé a mi compañera de piso para rogarle que me preparara una bolsa con el caro vestido que había dejado preparado en mi habitación, unos zapatos espectaculares, complementos de mi joyero y el neceser de maquillaje. Ya no llegaba a tiempo para cambiarme en casa así que lo haría directamente en el hotel.

Cuando llegué a mi portería cansada, sudorosa y sin aliento, llamé al interfono para que mi compañera me tirara la bolsa por el balcón e irme pitando en taxi al hotel. El señor Murphy aun merodeaba por los alrededores ya que el lanzamiento de bolsa de mi compañera fue con tan mala pata, que acabó cayendo en lo alto de un árbol enfrente del portal, quedando enredada en una de las ramas. En aquel momento me bloqueé y no se me ocurrió otra cosa que buscar algo por los alrededores para lanzárselo e intentar darle para hacerla caer al suelo y recuperarla.

En un contenedor cercano vi unas zapatillas y un par de juguetes rotos. Primero lancé una de las zapatillas tímidamente sin rozarle si quiera, luego la segunda con el mismo éxito. Mi compañera de piso levantaba los brazos desde el balcón, aun no me queda claro hoy si dándome ánimos, instrucciones o convencerme de que era mala idea.

Luego proseguí la operación con un nuevo intento, esta vez arrojé uno de los juguetes con algo más de empeño y aunque estuve más cerca, el juguete fue a colarse al piso del vecino de abajo. Lancé el otro proyectil restante, un juguete algo más pesado de madera y aumentando un poco la fuerza.

La bolsa siguió allí colgada de la rama, inmutable, no como el viejo cascarrabias de mi vecino, que no solo salió al balcón para quejarse de mis maniobras, sino que además le alcancé de lleno en la cara con mi segundo lanzamiento.

El malpensado decidió pensar que se trataba de un ataque premeditado hacia su persona y así lo hizo saber desgañitándose desde el balcón para que cualquier vecino o transeúnte que pasara por la calle estuviera bien informado de la clase de persona que era yo.

A malhablada y malas pulgas no me gana nadie. Pero todo lo que le llegué a decir a mi vecino, para descargar la ira acumulada de todo el día, no me sirvió para nada. Tampoco los intentos de mi apurada compañera para intentar recuperar la bolsa construyendo un largo artilugio con el palo de la escoba, el de la fregona y cinta americana.

Así que aquella noche, aunque todo el mundo en la prensa del día siguiente afirmó que fue todo un éxito, no lo fue tanto para mí. Asistí tarde y vestida con un conjunto del Zara, unos pendientes de mercadillo y unas sandalias que en casa me parecieron resultonas. No me lo parecieron tanto al ver mi estilismo en todo su conjunto, unos días más tarde en una conocida revista de cotilleos, en la sección de “¡Qué horror, las peores vestidas!”, mientras me hacía las mechas en la peluquería.

Aunque tras este pequeño tropezón mi carrera como modelo tenía los días contados, quizá como “celebrity” habría ganado algunos puntos, ya que sin pretenderlo estaba construyendo una imagen de “rebelde sin causa”, que aun no sabía si me llevaría a alguna aparte, fuera de las revistas del corazón.

Marifelita


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Imagen de Pixabay

 


divendres, 20 de setembre del 2024

Presentación Poemario de MariPau Gonzalez – "Oleajes de Pleamar, navegando por la vida"

 

¡Hola amigos blogueros!

Si el pasado día 6 de Septiembre os perdisteis la presentación del poemario, de nuestra amiga y compañera MARI PAU GONZALEZ titulado, “OLEAJES DE PLEAMAR – NAVEGANDO POR LA VIDA”, estais de suerte porque el próximo día 26 de septiembre a las 19 horas, tendréis una nueva oportunidad.

 

Mari Pau Gonzalez

El evento lo organiza l’ACEC “Associació Col.legial d’Escriptors de Catalunya junto a Edicions Forment, y será en el “Ateneu Barcelonès”, Calle Canuda 6.

Nuestras compañeras del Taller Literario “El Vici Solitari”, Cristina García, Lola Bertran y Rosa Pita también asistirán.

¡Una cita genial para dar la bienvenida poéticamente al otoño! ¡Nos vemos allí!

¡No os lo perdáis!


dissabte, 14 de setembre del 2024

IRENE HEWITSON: Aventuras y desventuras de una diva acontecida - CAPÍTULO 11 - "El ascensor"

IRENE HEWITSON:
AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA

CAPÍTULO 11

Imagen: Pixabay


"EL ASCENSOR"

Siempre pensé que lo peor que te puede pasar en un ascensor, aparte de quedarte atrapado al no abrirse las puertas, es que se descuelgue la cabina y mueras en una estrepitosa y contundente caída.

En mi familia debe haber algún gen en el ADN que hace que todos tengamos pánico a los ascensores, no a los sitios cerrados y pequeños, porque otros lugares no son problema para nosotros. El problema radica en los ascensores exclusivamente. Somos capaces de subir y bajar muchísimos pisos si alguien comparte ascensor con nosotros. Os preguntareis, ¿qué más da si alguien comparte el ascensor contigo? Si hay algún problema ¿no seguiría siendo el mismo? Pues explicárselo a nuestro caprichoso ADN y a alguna neurona extraviada que debe tener asociada, porque parece ser que si estamos en compañía el problema ya no es tan importante.

Os cuento el caso de una vez que sobreviniéndome unas ganas enormes de ir al baño, y como me esperaba una subida de 18 pisos, decidí hacerme la valiente y entrar sola en el ascensor. Era un edificio de oficinas de esos tan modernos que el ascensor es de cristal y puedes divisar la panorámica mientras sube, además de la tremenda altura que alcanza.

El ascensor tenía una puerta de entrada orientada al norte y una puerta de salida orientada al sur. Al entrar al ascensor, ya me di cuenta que la locución automática que te indica la apertura y cierre de puertas no iba acorde con la realidad e iba algo descompasada. Me sorprendí al ver que el ascensor arrancaba sin que la puerta de entrada se cerrara, pero es que lo peor fue que cuando ya llevaba unos tres o cuatro pisos de subida con la puerta abierta, oí que la locución informaba: “Open the door - Abriendo puertas”.

Ahí ya me asusté porque instintivamente dirigí mi mirada hacia la otra puerta y efectivamente pude comprobar que nada más acabar la locución la puerta de salida también se abría mientras el ascensor no paraba de ascender a cierta velocidad, ya que por lo visto nadie más había solicitado parada en los pisos intermedios.

Mi instinto de supervivencia me dictó que me dirigiera a la parte central del ascensor, lo más alejada posible de las puertas, abiertas y tan ventiladas. Y así lo hice a gatas y con un tembleque incontrolable por todo el cuerpo.

Imagino que la aventura soló duró unos segundos más, pero a mí me pareció eterno el trayecto. Solo notaba el aire en mi cara, un silbido tremendo en los oídos y mi pelo despeinado revoloteando por mi cara.

Creo que no hará falta que os diga que no me pude aguantar las ganas de hacer pis, después de aquella accidentada travesía y que al llegar a mi destino final en la planta dieciocho, me dirigí con las piernas aun temblando, directamente al baño. No a orinar porque eso ya lo hice en el interior del ascensor, sino a llorar desconsoladamente y desahogarme por aquel terrible percance.

Cuando ya me serené del todo, decidí marcharme ya que al no llevar ropa ni muda de recambio no me atreví a acudir a la cita que tenía prevista, que era nada menos que una entrevista de trabajo, una audición para un nuevo papel en una película.

Tampoco me atreví a avisar en recepción ni a seguridad del percance sucedido en el ascensor. ¡Que bochorno! Y yo con aquellas pintas y apestando a orines. Aún hoy no consigo comprender como fallaron los sistemas de seguridad. Supongo que la tecnología del siglo XXI tampoco es infalible.

Bajé por las escaleras de emergencia los dieciocho pisos acordándome de todo el santoral y jurando que en mi vida volvería a subirme a un ascensor, aunque no tenía claro si sería sola o quizá accedería a hacerlo acompañada.

Marifelita


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dijous, 12 de setembre del 2024

Fin de semana Poético 20 y 21 Septiembre - “NOSOTRAS, MUJERES Y POETAS” y “II ENCUENTRO POETICO – Poetas de la Mar”

 

De la mano de OLGA R.T. y MARI PAU GONZALEZ, junto con otras compañeras y amigas, nos deleitaran con la lectura de poemas de conocidas y no tan conocidas poetas.



¡Esperamos veros el próximo viernes día 20 de Septiembre en el 

CASAL DE BARRI TRINITAT NOVA – SOM LA PERA, a las 19h.

 

Y si te gusta la poesía, ese mismo fin de semana, el sábado 21,  

en Vilaseca, Playa de la Pineda, a las 18h, tendrá lugar el 

“II Encuentro Poético - Poetas de la Mar”.


Una cita genial para despedir poéticamente el verano.

¡No os lo perdáis!



dimecres, 11 de setembre del 2024

Microreto de Septiembre - Tema: La soledad - “Monotonía”

Para el VADERETO de este mes, desde el Blog JACSNET/ACERVO DELETRAS, nuestro amigo José Antonio nos proponen un reto muy concreto.

Escribir un relato en torno a la SOLEDAD, que hable de ella o aparezca la palabra en el texto.


AQUÍ podeis encontrar el resto de relatos participantes:


"MONOTONÍA"



Te despiertas justo al amanecer. Hoy está nublado y hace frío.

Haces la cama, sacudes las alfombras, ves que las plantas están mustias. Llenas la regadera de agua, y una pizca de abono. Mientras riegas los geranios, observas las ventanas iluminadas. Te preguntas como son y como viven, querrías saber de sus alegrías, de sus tristezas, de sus ansias, de sus miedos... Cualquier cosa que deshaga esta monotonía, que acompañe esta soledad.

¿Quién te lo habría dicho hace veinte años? Cuando todos seguían en casa y tú no tenías ni un minuto de tranquilidad. Cuando eras imprescindible hasta para encontrar un calcetín. Cuando tus problemas no contaban.

Ellos han machado lejos a buscarse la vida. Ahora, el tiempo transcurre lentamente en una casa desierta y silenciosa. Limpias sobre limpio, ordenas armarios ordenados, planchas camisas ya planchadas que nadie se volverá a poner. Y piensas en lo que pudo haber sido y no fue.

Mañana te despertarás justo al amanecer. Verás un cielo nublado y tendrás frío. Harás la cama, sacudirás las alfombras, mirarás las plantas totalmente marchitas, llenarás la regadera, pero ya no pondrás abono. Verás las luces de las ventanas mientras riegas las plantas moribundas. Pero ya nada despertará tu curiosidad, ni las alegrías ni las tristezas, ni las ansias, ni los miedos ajenos disiparán tu monotonía.

María Cristina García Carrera


En el blog amigo EL VICI SOLITARI están de aniversario, 
si quieres saber lo que tienen preparado este verano para ti, pulsa AQUÍ.

Imagen: Pixabay

dimarts, 10 de setembre del 2024

Relatos con Ginebra Blonde en Varietés – “Tema: IA ” – " Los blancos"

Nuestra amiga GINEBRA BLONDE desde su blog VARIETÉS nos propone, un nuevo reto para este mes de Septiembre.

Esta vez la protagonista será la IA, tan de actualidad últimamente. Escribiremos un relato, en el formato que deseemos y en el que la IA sea la protagonista y causante de cualquier situación en cualquiera de sus dos facetas, positiva o negativa.

Para ello nos comparte unas ilustraciones, en este caso creadas a través de la IA precisamente, para que como siempre, nos sirvan de inspiración para crear nuestros relatos.

AQUÍ puedes encontrar el resto de imágenes y relatos participantes.


" LOS BLANCOS"

Imagen: NigthCafé- @Philvisions


Trabajo de Síntesis. Historia y Valores.

Alumna: María Blanca Rojas. 

8 de septiembre de 3028



Se les reconocía por su vestimenta blanca, incluida una larga capa con capucha que escondía sus caras.

Ellos y ellas habían sido concienzudamente elegidos de entre la población por su rectitud, inteligencia y honestidad.

La IA era la que decidía ahora las leyes que controlaban la actividad humana sobre la base de un compendio de usos, costumbres y preceptos legales, extraídos del resumen de la historia y las normas morales antiguas de los hombres. La Nueva Legalidad.

Aunque la IA había significado grandes avances y una mejor calidad de vida, con una igualdad casi plena, las contradicciones entre las normas de conducta desde los cimientos de la civilización, hicieron necesario que se construyera un Corpus Normativo, que no debía ni podía cuestionarse so pena de exclusión o incluso muerte (“disolución”).

¿Quién decide ahora si la disensión entre ideas diferentes, los insultos, las peleas, el aborto, la discriminación o “disolución” por “fallos genéticos”, etc., eran posibles? Nadie. La IA ya había pontificado sus conclusiones.

La misión de los “Blancos”, como la mayoría los llamaba, la policía de la IA, medio humanos – medio máquinas, era la de evitar cualquier acto que contraviniera el Corpus Normativo.

Cuando Jasper y Blanca se conocieron el flechazo fue inevitable, a pesar de ser él un humano descontento con los cambios impuestos por la IA y ella una “Blanca”.

Él pensaba, y callaba, que no era acertado que las máquinas fueran las que decidían en última instancia y las que dictaban las sentencias, ya que no tenían sentimientos ni sentido de la relatividad, el contexto o las diferencias individuales de pensamiento. Anulaban la libertad de los seres humanos.

Blanca, medio humana, entendía la valoración de su amigo, pero ese respeto entraba en contradicción con su parte de máquina. Nunca había tenido ninguna vacilación a la hora de actuar y ahora se hallaba inmersa en un mar de dudas.

El periplo de la pareja ha quedado escrito en los anales de la Nueva Historia. No hace falta que lo relate porque lo sabemos desde niños.

Ellos, junto a los “deformes”, los “disidentes”, los “afectivo-defectuosos” y los humanos desterrados y no “disueltos” de Mundo Utópico, reubicados en Mundo Oscuro, restablecieron nuestro mundo humano actual como Grandes Maestros.

Su forma de entender nuestra Humanidad nos ha permitido vivir en paz en la Gran Isla, volver a la naturaleza y recuperar nuestra esencia espiritual con nuestras propias luces y sombras, que nos hacen ser de nuevo y a la vez, animales y Dioses.



CALIFICACION: B+ 
OBSERVACIÓN: Buena síntesis. Falta emoción y tu punto de vista.



Jose



dissabte, 7 de setembre del 2024

IRENE HEWITSON: Aventuras y desventuras de una diva acontecida - CAPÍTULO 10 - " La aspirante"



IRENE HEWITSON:
AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA


CAPÍTULO 10

Imagen: Pixabay

"LA ASPIRANTE"


Cuando empecé a sugerirles a mi familia y amigos mi deseo de dedicarme a esta profesión, me sorprendió negativamente que ninguno de ellos mostrara ilusión o el entusiasmo que yo esperaba. Finalmente, con el tiempo y aunque a regañadientes, conseguí cierto apoyo en esta gran aventura.

En plena pubertad y a escondidas de mi madre, con los ahorros que había conseguido en meses, me pagué un book fotográfico. Lo llevé a varias agencias con toda la ilusión, pero sin éxito.

Algunos de ellos me recomendaban, tímidamente y con la boca pequeña, depilarme mis negras, pobladas y desordenadas cejas juveniles. También en alguna ocasión arreglarme los dientes, algo torcidos y separados, ya que así conseguiría mejores valoraciones y más posibilidades para triunfar.

Por entonces no tenía ese dinero para una ortodoncia, con mi precario sueldo en un “Burguer King” y mientras me sacaba la carrera de diseño. Tardaría bastante en poder reunir el dinero para hacer algo al respecto.

Seguí acudiendo a nuevas agencias sin éxito. Tengo que decir que, por suerte, no me arreglé los dientes y aunque durante un tiempo les hice caso y me depilé “mi poblada y única ceja”, un día decidí dejar de hacerlo.

Observé que se habían puesto de moda ciertas modelos que hacían alarde de un entrecejo sin depilar, imagino que con un punto de reivindicación feminista o también como pequeño tributo y homenaje a la gran Frida Khalo.

Por lo visto también destacaban en el mundillo de la moda chicas que lucían con orgullo sus dientes separados, especialmente los incisivos centrales evidentes a simple vista. Ahora estaban bien vistos por la opinión popular y cotizados en la profesión. De la noche a la mañana empecé a recibir llamadas, aunque con modestas propuestas de trabajo.

Durante meses no paré de trabajar en sesiones de fotos y muy bien pagadas, por cierto. Tanto que me decidí por fin a dejar mi trabajo en el “burguer” e independizarme en un pequeño piso de alquiler compartiéndolo con mis compañeras de estudios.

Lo que al principio eran sencillos trabajos para campañas de maquillaje, bolsos, joyas y negocios de todo tipo de empresas nacionales, se convirtieron en contratos con grandes multinacionales. En ocasiones me asustaba un poco ya que con la pérdida del anonimato no conseguía salir a pasear, de compras ni a tomar algo con mis amigas por la ciudad, sin que nadie me reconociera. Tener una cita y salir con alguien sin ser observada por la multitud era casi imposible.

La primera vez que viajé al extranjero para un trabajo que me ofrecieron en París, fue para una sesión de fotos y varias tomas para participar en un videoclip de una exitosa banda de Pop del momento. Finalmente fue un grupo de un solo éxito, pero entonces prometía ser un contrato millonario y una gran oportunidad que representaría mi empujón definitivo hacia la fama internacional.

A mi llegada, mientras recogía mis maletas en el aeropuerto, me sentí observada por la gente. Pensé que eran imaginaciones mías ya que en el extranjero todavía no debían conocerme tanto. Al salir de la terminal para coger un taxi que me llevara al centro, divisé en una gran pancarta publicitaria de gigantescas dimensiones una espectacular y sensual modelo, que resulté ser yo misma, luciendo un sugerente conjunto de lencería super sexy que dejaba poco a la imaginación y exhibiendo generosamente y orgullosa un horrible lunar que tenía justo al lado del ombligo. ¡Me dijeron que lo harían desaparecer con Photoshop!

En aquel mismo instante supe que lo primero que haría al volver a casa sería pedir hora con un buen cirujano plástico para que lo hiciera desaparecer fulminantemente junto con el resto de pequeñas imperfecciones que en pocos segundos pude detectar en aquella espectacular pero indiscreta campaña publicitaria, a todo color y en tamaño contraproducente, que no le hacía ningún favor a mi carrera internacional, que justo acababa de despegar.

Marifelita

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REFUGI POÈTIC – Rincón de Poesía - "No sé" - Maria de la O

¡Hola Blogueros! Hoy tenemos una nueva aportación poètica, esta vez de la mano de nuestra amiga, muy poètica, Maria de la O. Maria es una mu...