divendres, 27 de setembre del 2024

IRENE HEWITSON: Aventuras y desventuras de una diva acontecida - CAPÍTULO 13 - "El juguetito"


IRENE HEWITSON:
AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA

CAPÍTULO 13

Imagen: Pixabay

"EL JUGUETITO"

Os confesaré una cosa que muy pocos saben y que no dudaré en explicar con pelos y señales en mi próxima biografía, que justo en los meses de mi retiro espiritual me decidí a empezar. El motivo de mi divorcio fue que en la desastrosa noche en la que recogí mi premio Oscar, tuve un ataque de histeria de dimensiones bíblicas. Mi pareja de entonces, un exitoso actor que ya conocéis de sobra, no se le ocurrió otra cosa que facilitarme ciertos calmantes de “strangis” que me dejaron fuera de combate durante horas y que le permitieron a él seguir con la fiesta que teníamos organizada en casa tras tan solemne evento.

Pero los calmantes que me facilitó duraron lo suficiente para que la protagonista de la fiesta se la perdiera por completo. Desperté de mi profundo sueño, justo en el momento en el que la mayoría de invitados ya se habían marchado y solo quedaban algunos borrachos durmiendo la mona desperdigados por los sofás y las distintas habitaciones de nuestra mansión.

Reinaba un absoluto silencio que mi dolorida cabeza a punto de explotar agradeció, excepto por una pareja que se oía a lo lejos pasándolo en grande entre gemidos y resoplidos. Mareadísima me levanté para decirles que se largaran y continuaran la fiesta en otra parte, pero cual fue mi sorpresa al descubrir que se trataba de mi marido con la que consideraba mi mejor amiga por entonces.

Supongo que ya sospechareis el porqué de mi retiro espiritual. Tras ese doloroso episodio, me aparté por un tiempo de la vida pública y decidí marcharme a España e instalarme cerca de mi familia. En aquel momento necesitaba sobre todo cariño, estabilidad y mucha realidad.

Mi vida siempre fue un estrés desde que conocí la fama. Me daba la sensación de intentar llegar a todo y apenas disfrutar nada. Sin duda el hecho de tener a mi familia viviendo en el vecindario me ayudaría muchísimo a poner los pies de nuevo en la tierra.

Recuerdo aquella época de forma especial, reconecté con mi “yo” oculto, pero debo reconocer que mi vida sin pareja, aunque solo fuera unos meses, me estresó de tal forma, que llegué a unos niveles de mal humor descomunales.

Como ya habréis sospechado por mi trayectoria sentimental sobradamente conocida, con mis cuatro matrimonios fallidos, soy una mujer muy activa sexualmente que no concibe la vida sin un acompañante en su almohada. Así que ya podeis suponer el enorme trago que aquella etapa supuso para mí.

Pasaban los días con muchas horas libres por delante y pocas cosas que hacer o pocas ganas, mejor dicho. Mi vida social se limitaba a salir de tiendas con mi madre, su hermana y mi prima o bien llevarlas al cine o a cenar, y todo en un riguroso incógnito ya que la prensa nacional siempre acecha. Así que las posibilidades de conocer a alguien interesante o al menos echar un polvo rápido eran nulas. Pasaba horas hasta la madrugada sin dormir y mirando la teletienda fue donde descubrí mi salvación para mi triste vida sexual de entonces. El “Sexfire” un sugerente artefacto que me regaló los mejores orgasmos que tuve en años. Llegué a engancharme en cierto modo, lo confieso.

Llegó a tal punto mi adicción al satisfactorio mecanismo, que lo utilizaba a todas horas y en cualquier lugar de la casa. Mi imaginación se disparaba y mis fantasías con él no tenían límite. El final de nuestra idílica relación llegó cuando un día mi madre y mi tía entraron en casa sin avisar, mala costumbre que arrastran desde que me instalé con ellas en el barrio, y me sorprendieron en el peor momento (aunque podría decir que fue el mejor) y una complicada postura difícil de justificar en cualquier otro contexto.

Mi relación con ellas desde entonces ya no es la que era. Sus miradas son esquivas, siempre miran hacia el suelo cuando me hablan y son escuetas en palabras. Incluso ya no insisten tanto como antes para quedar conmigo y salir de compras o a cenar juntas. Creo que les rompí el corazón al sacarles de golpe en su ensoñación, su niña jugaba a ser mayor, sorprendida desahogando su deseo sexual con un moderno e indescriptible artilugio de colores chillones y forma más que sugerente.

Ya no volvieron a presentarse por sorpresa en casa, cosa que me ha venido bien, puedo retomar mi vida sentimental de nuevo. Por otro lado, ya podeis imaginar que los amigos de “Sexfire” al reconocer mi nombre de pila en la tarjeta que utilicé para la compra (¡Viva la protección de datos!) aprovecharon para sacar partido de la situación. Eso sí, yo tampoco soy nueva en esto, y tras asesorarme mis abogados, llegamos a un acuerdo en el que un alto porcentaje de las ganancias de su producto estrella irían a mi bolsillo. De algo me tendría que servir convertirme de la noche a la mañana en la “Sex Diva” de internet.

Mi vida siempre ha sido un tremendo caos y un total desastre, ¿por qué iba a ser distinta mi vida sentimental y sexual? Bueno, me permitiréis que no os explique más pormenores y deje algún detalle jugoso para mi próxima biografía que saldrá en breve al mercado… ¡Id reservando vuestros ejemplares! ¡Muy pronto sabréis muchas más cosas sobre mi y no os voy a decepcionar! ¡Palabra de “Tasi”!

Marifelita


Y hasta aquí, de momento, las andanzas de nuestra amiga Irene Hewitson.
El próximo verano nos sorprenderá con esa biografía que nos ha prometido.

Si quieres leer los capitulos anteriores de las desventuras de esta diva tan acontecida, 
puedes seguir sus andanzas  AQUI.

Imagen de Pixabay

2 comentaris:

  1. Me anticipé en un párrafo la sorpresa que tuvo la diva en la fiesta, de encontrar a su pareja de entonces, muy ocupado con otra. Sospecho que con otra actriz, aunque no necesariamente una diva.
    A Irene le cuesta encontrar un lugar óptimo. Está claro que no le gusta estar sola. Y que molestas que resultaron su madre y su prima, al no respetar su intimidad, al invadir su espacio privado.

    Por lo menos, esta vez supo negociar bien y obtendrá algunas ganancias.
    ¿Así que Irene se tomará un descanso de sus desventuras?
    Se la extrañará.
    Besos.

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  2. El apodo de "diva acontecida" no es en vano! Je, je! Tiene el don de la oportunidad y mala suerte a raudales, la pobre!
    Pues ahora la vamos a dejar tranquila durante un tiempo en su retiro espiritual, para que pueda sorprendernos con más aventuras suyas en esa biografía que nos ha adelantado! Ja, ja! Un abrazote Demi y muchas gracias por seguir fielmente cada semana sus desventuras!

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