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"LA CONFESIÓN"
Imagen: DanielHannah - Pixabay
Sí mamá, ya lo sé. Ser notario es una tradición en nuestra familia, algo que se ha repetido a lo largo de generaciones. Las paredes del vestíbulo de la notaría, prácticamente se han quedado pequeñas mostrando los retratos de todos mis antepasados que ejercieron dicho cargo.
Ya sé que tú y papá, desde que tengo uso de razón, habéis organizado mi futuro al milímetro. Mis próximos diez o quince años los tenía totalmente hipotecados: primero la carrera, después las oposiciones, el paso siguiente sería encontrar una chica de buena familia para finalmente casarme, tener un hijo varón, esperar a que papá se jubilase y añadir otro retrato al vestíbulo.
Pero, resulta que yo... Bueno, que yo no soy como creéis que soy. Desde mi más tierna infancia que tengo tendencias diferentes a los otros niños, no me gustaba jugar a futbol con ellos, prefería los juegos tranquilos de las niñas, envidiaba sus vestidos y en secreto me probaba la ropa de mi hermana, me pintaba los labios y los ojos y me veía bonita... Sí, bonita, no guapo. Es lo que siento, mamá.
No, no creas que me atraen los hombres sexualmente, me gustan las mujeres, mi problema es la identidad de género, porque no me siento hombre, me siento mujer, pero por mi tendencia sexual, se podría decir que soy lesbiana. Míralo por la parte positiva, es posible que te de nietos sin necesidad de vientres de alquiler y otras mandangas.
En cuanto a lo de notario... pues tampoco. Lo mío es el baile, el teatro, el cine y la música. Soy una artista completa y en eso pienso dedicar toda mi existencia ¡Os pongáis como os pongáis!
¡Mamá, mamá!... Se ha desmayado...
Maria Cristina García Carrera
Pobre tipo, no puede elegir qué quiere ser .
ResponEliminaUn buen relato, muy bien llevado. Un abrazo
Nadie puede elegir donde nace ni como nace. Es una lotería, la cuestión es acertar. Besos
EliminaJe je... bastante singular el caballero o dama, me he confundido.
ResponEliminaMuy singular, posiblemente no 1 entre 1000, sino 1 entre 10000. Aunque no sabemos, van saliendo del armario y nos vamos llevando sorpresa tras sorpresa.
EliminaSin duda singular lo es. Hoy hay demasiado para mi punto de vista personas que no tiene definida su identidad, … Un tema que habría que tratar y ver el porqué de ello. Un buen texto, sin duda único entre mil. Besos.
ResponEliminaSí, cada día nos enteramos de más diversidad en este tema y es un lío. Pero habríamos de ponernos en su piel, para ellos lo traumático que tiene que ser entre lo que sienten y lo que son.
EliminaUn tema complicado, posicionarse requiere más conocimiento individual, pero has tejido un buen relato. Abrazos
ResponElimina¿Es realmente una identidad la de asumirse como una mujer lesbiana o es un avivado que quiere conquistar mujeres?
ResponEliminaVaya impresión que se dio el padre.
Saludos.
Como hombre, y con un futuro económico desahogado, podría conquistar más mujeres, creo. Pero las cosas son como son. Los padres tendrán que elegir: o pierden un hijo o ganan una hija.
EliminaMuy bueno tu relato, creo que quienes transitan este camino en la actualidad es un poco más fácil que hace unos años, dependiendo obviamente del país donde viven, por suerte para ellos en el mío está bastante aceptado, me gusta tu relato, saludos.
ResponEliminaPATRICIA F.
En el pasado, y no hace tanto, se ignoraba del todo. Solo existían dos opciones; o eras normal, o eras homosexual. En algunos países las leyes se han puesto al día, pero entre la sociedad en general, aún queda mucha intolerancia y prejuicios.
EliminaUn tema muy actual. A veces poco entendido, o que no se quiere entender. La orientación sexual de la persona es decisión personal del individuo pues solo él o ella, sabe que es y como se siente. Me gustó. Un abrazo
ResponEliminaEra especial, la niña! Jeje gracias por sumarse al encuentro juevero
ResponEliminaEspeciales somos todos, pero la mayoría tenemos la suerte de poder identificarnos con lo que la sociedad espera, al menos en el tema del genero y bastante también, en el tema sexual. Gracias por leer.
EliminaHola, María Cristina. Desde luego que fue una confesión con demasiadas cosas como para que la madre no se desmayara, ja, ja, ja... Es verdad que a veces los padres tendemos a planificar la vida de nuestros hijos en función de la nuestra. Creo que eso es innato e inevitable. Pero lo que al final, la mayoría entiende, que su hijo, por encima de todo, es su hijo. Un ser humano distinto a nosotros y que en el fondo, nuestra felicidad depende de la suya. ¿qué padre no quiere eso? Saludos!
ResponEliminaEn una situación así, es comprensible la impresión repentina de la madre. Después, una vez pasado el primer efecto, tendrá que resetear sus expectativas si quiere conservar a su hijo/hija; porque la decisión de él/ella, es totalmente firme.
EliminaQue razón tenía el poeta:
ResponElimina“Vuestros hijos no son vuestros hijos.
Son los hijos y las hijas del ansia de la vida por sí misma.
Vienen a través vuestro, pero no son vuestros.
Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos,
porque ellos tienen sus propios pensamientos."
No podemos, ni debemos, planificar la vida de nuestros hijos. Tenermos la obligación de darles valores y capacidad crítica. Ellos decidirán el camino que han de seguir aunque no responda a nuestros deseos para ellos.
Un saludo.
Completamente de acuerdo. Gracias y saludos.
EliminaComprendo en ese contexto familiar , el desmayo y que se quede ahí la cosa.
ResponEliminaRecuperarse de la sorpresa, se recuperará. Después, cada familia se lo toma de una manera u otra.
EliminaEs necesario respetar la identidad sexual de cada uno, sin duda. Espero que tras el desmayo, esa madre fuese recuperando el sentido común y acabase apreciando el derecho de su hijo.
ResponEliminaFelicidades por la aportación.
Saludos.
Es lo que tendría que ser. Desgraciadamente no siempre pasa. Aún queda mucho para que la sociedad evolucione.
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