IRENE HEWITSON:
AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA
CAPÍTULO 6
Imagen: Pixabay
"CASANOVA EN REMOJO"
Tras mi último divorcio no quería saber nada del resto del mundo, solamente me apetecía desaparecer y estar tranquila una temporada. Me pareció una buena idea un retiro “espiritual” en España. Una estrella de mi calibre pasaría más desapercibida para la prensa internacional allí y me serviría para poner mi vida en orden y recuperar fuerzas para volver a la jungla salvaje que es Hollywood.
Siempre me había interesado Barcelona, aunque una vez allí me aconsejaron una localidad más apartada y discreta para alguien como yo, y un modesto, pero lujoso balneario que me vendría genial para alejarme de la infernal prensa y desconectar de mis problemas y preocupaciones.
Una vez instalada en la Clínica de Salud Mental de Mazarrón, con una suite especial para mi uso particular y pagando generosamente los gastos por adelantado, me di una vuelta por sus modernas instalaciones y vi que había muchas actividades que me apetecía experimentar.
Me apunté entre otras cosas a un taller de pintura y otro de poesía que fueron sumamente interesantes para exteriorizar mi más oculta y desconocida faceta creativa. Para mi faceta más sensitiva me apunté a unas clases de una zarandaja nueva, que por entonces empezaba a despuntar, llamada “Mindfullness”, además de otras de “Autoconocimiento” y “Control de la ira” que sorprendentemente fueron las más útiles que haya podido hacer en mi vida. Otra cosa a la que me apunté sin dudar, solo por interés antropológico, ya que siempre pensé que era una actividad para señoras mayores como mi madre, fue a unas clases de Aquagym.
Allí conocí a personajes tan pintorescos que, para un guionista observador de Hollywood, podrían ser buen material para crear infinidad de nuevos personajes. Entre ellos tengo que destacar la figura de un septuagenario seductor que el primer día de clase, se me ocurrió comentarle por mero decoro y formalidad, que estaba en muy buena forma para su edad. El caballero, un auténtico “latin lover” intentó por todos los medios clásicos y modernos conquistarme, sin duda para obtener un buen partido y asegurarse una buena jubilación. Tan solo pudo obtener de mi la más absoluta de las indiferencias durante las clases restantes. Aprendí nuevos métodos de escape, fuga y camuflaje para huir de semejante tipo.
El seductor en cuestión que se llamaba Gabriel, me ha hecho recordar otra anécdota que creo que aún no he compartido con vosotros. Como cualquier estrella de Hollywood que se precie, mi nombre real no es Irene Hewitson.
Nací en un modesto pueblo español llamado Chiprana, aunque en Hollywood muchos creen que soy británica porque en una entrevista dejé caer que mi bisabuelo era sastre e inglés, hicieron un chiste con mi apellido y ya no quise aclarar el malentendido.
El caso es que mi verdadero apellido es Gabriel. Todos mis antepasados tuvieron que acostumbrarse a que nadie les pronunciara o escribiera bien el apellido, llamándoles Grabiel o Grabriel que aún resulta más difícil. Pero nada más firmar mi primer contrato como modelo, vi que debía cambiarlo por uno más fácilmente pronunciable y extranjero, para darle un toque de glamour. Y entonces le robé, a modo de homenaje, el nombre a mi difunta abuela, Irene Hewitson, que recibió su apellido de un voluntario inglés que se dejó caer por aquí en plena Guerra Civil.
Por lo visto mi nacimiento fue un acontecimiento sonado, mi padre se dedicó a celebrarlo uno por uno, por todos los bares del pueblo e invitar a cualquier vecino que se le cruzara por el camino. Y así, entre copa y copa, se dirigió al registro civil un tanto borracho, y un par de días más tarde de lo esperado, por lo que en mi partida de nacimiento aparece erróneamente el día 5 de mayo, cuando en realidad nací el 3.
En cualquier caso, mi nombre figura como Eustasia Irene García Grabriel. Mis padres decidieron ponerme los nombres de mis dos abuelas, pero mi madre pidió que el de la suya fuera el primero, y mi padre, quizá por despiste o por deferencia familiar, puso el de su madre delante. Lo de “Grabriel” fue pura ineptitud del funcionario.
Pasé a llamarme “Tasi” para los amigos y más allegados, durante mi infancia y parte de la adolescencia. Creo que ahora que he vuelto a casa, y como mi padre ya falleció, debería ir y cambiarlo, ya que no sería motivo de discordia ni hostilidades, bastantes años lo he soportado, no lo hice antes por no ofenderlo. Ya veis que mi tendencia al caos me viene de familia.
Después de este pequeño inciso, comentaros que, mi amigo Gabriel, el de la clínica, cambió de objetivo cuando la profesora dijo delante de toda la clase de Aquagym, que no había tenido nunca mejor alumno, con tanto empeño y resolución. Este inocente comentario provocó que la atención de nuestro amigo pasara a una nueva víctima, quizá algo más receptiva. Estoy convencida que a los pocos días consiguió invitarla a cenar.
Me sentí un tanto ofendida porque en ningún momento el “Casanova” en cuestión demostró retomar su interés por mí. Quiero pensar que fue por considerarme inalcanzable, aunque ¿podría ser que no me hubiera reconocido, o peor aún, que quizá no fuera lo suficientemente joven?
Confieso que mi mente, algo enferma y perjudicada por entonces, fue más allá hasta el punto de que una vez el señor Gabriel dejó de perseguirme, me empezó a parecer interesante e incluso atractivo. Contra más me ignoraba y llenaba de atenciones a la joven monitora de Aquagym, más inquieta e incluso celosa me sentía. Una noche le propuse cenar conmigo, gesto que declinó elegantemente para asistir a otra cita. Imaginaos mi penoso estado amoroso y emocional en aquel momento.
Supongo que sobran las palabras, es obvio que necesitaba un retiro espiritual lo más lejos posible. Sin duda la vida y el universo entero parecen haber conspirado contra mí, pero que se preparen porque salgo de aquí con las pilas cargadísimas y dispuesta a lo que sea. Palabra de “Tasi”.
Marifelita
Si quieres saber más sobre las desventuras de esta diva tan acontecida, puedes seguir sus andanzas cada fin de semana AQUI.
La Diva ya es menos Diva, empezamos a vislumbrar a "Tasi" su personalidad real y oculta.
ResponEliminaA medida que la vamos conociendo y nos explica más detalles de su vida, la diva se va desmontando para convertirse en alguien de carne y hueso. Un abrazote Cris!
EliminaQuizás con el tiempo, nos de una sorpresa y oculte una tercera identidad. Fina
EliminaVamos conociendo a esa Diva que requiere reposo. Muy bien llevado. Ágil y que engancha.
ResponEliminaUn abrazo grande, amiga
En su ajetreada y accidentada vida necesitaba un parón! Aprovecha ahora para confesarnos ciertos detalles! A ver que nos depara en futuras entregas! Un abrazote Paz!
EliminaAl principio no tenia interes por la diva, a medida que me pierdo por leerla, se me acelera el interes. Chapo, ya sé va soltando. Un le queda mucho orgullo. Fina.
EliminaSin duda, a nuestra diva le sobra orgullo y experiencias por explicar! Je, je! Espero que sigas sus aventuras este verano Fina! Un besote!
EliminaClaramente cada uno entiende "reposo" de manera diferente.
ResponEliminaSaludos,
J.
Claramente, nuestra diva no sabe estar sin hacer nada, aunque ha aprovechado este aislamiento de su vida habitual para hacer cosas distintas, aunque sus fantasmas siempre la perseguen! Je, je! Gracias por leernos y comentar! Un abrazote J!
EliminaVan saliendo a la luz ciertos detalles, que si se enteran los de la prensa del corazón, van a hacer más leña. Pero que se preparen, porque "Tasi" es de armas tomar.
ResponEliminaM. Cristina
"Tasi" es de armas tomar, aunque es igual de acontecida tanto si se lo propone como si no... Ja ja! Sin duda nuestra amiga Irene tiene material de sobra para la prensa! Que se preparen! Un abrazote Cris!
EliminaDe a poco vamos conociendo a esta diva, que se las trae entre desventuras y secretos, veremos cómo continúa su historia que cada vez me genera más curiosidad, saludos.
ResponEliminaPATRICIA F.
Gracias Patricia por seguir las andanzas de esta diva tan particular! A ver que nos depara el próximo fin de semana! Un abrazote!
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