¡Hola a tod@s, amig@s jueve@s!
Para esta alocada convocatoria que os hemos propuesto esta semana, nuestra compañera MARIA DE LA O también participará en el reto con el siguiente relato.
¡Pues si que son caprichosillas estas tórtolas!
"LA SENSIBILIDAD SIN MEDIDA"
Imagen: Pixabay
No sé si será la edad. Tal y como vas acumulando años va creciendo, parece ser, la sensibilidad. Y quizás tambien el mirar el entorno y valorar todo lo que te rodea, ya sean personas, animales, plantas, el sol, la luna y, porque no, las nubes con sus graciosas formas. Cada mirada es un milagro si te paras por unos segundos a observar.
En ello estaba, apoyada en la baranda de casa. Como es un ático, desde la altura, veo pasar a todo bicho viviente. De repente siento un aleteo a mi derecha y, procurando no hacer ningún movimiento por mi parte, veo una tórtola preciosa con su característico collar negro. Se queda fija y nos miramos, ella a mí y yo a ella. Entablamos una conversación, por mi parte verbal y por la suya con esos ojos negros pequeños pero profundos y con una intensa mirada. Le pregunto:
“¡Hola! ¿qué deseas?”
Ella gira la cabeza y su vista se dirije al otro extremo de la terraza, allí donde confieso que alguna vez les pongo arroz. Le digo:
“Te entiendo, pero hoy casualmente no tengo arroz, aunque...espera, tengo unas lentejitas pequeñas que igual te pueden gustar”.
No le doy tiempo a que se lo piense y voy en busca de ellas y, efectivamente, cuando salgo ahí está, en el suelo esperando con cara de pensar “¿que cosa me dará esta mujer?”.
Llevo un buen puñado de ellas y le pongo cuatro o cinco para ver. Se las queda mirando y no se atreve a picar. Me alejo un poco y ahora si, entonces le echo el puñado entero.
¡Buena la hice! al día siguiente vino con invitados y ella, mi confidente, me dice: “No seas rácana, esta vez les pones chorizo”.
La sensibilidad está muy bien, pero otro día probaré con las nubes...
María de la O
Jajajaja, muy buena historia, por ser tan bondadosa ahora se llena la terraza de palomas.
ResponEliminaSaludos.
PATRICIA F.
Es que de verdad, no se puede ser buena persona en esta vida! Je, je! Un abrazo Patricia!
EliminaVaya, le das la mano y te toman el brazo.... cojonuda te salió la tortola.jjajaja
ResponEliminaCojonuda es poco... je je!! Un abrazo Gustab!
EliminaLa confianza da asco, dicen. Y la tortolita se la toma muy en serio.
ResponEliminaM. Cristina
Nada, que no hay nada mejor con las lentejas con choricito, faltaría más. Y si puede ser asturiano mejor.
ResponEliminaBuena aportación.
Saludos.
Es que eso lo saben hasta las tórtolas... ja ja! Un abrazo Marcos!
EliminaPor cierto, mi aportación es: https://marcosplanet.blog/el-vengador-y-la-tortola/
ResponEliminaGracias por participar Marcos! Ya hemos enlazado tu relato a la lista de participantes ! Un abrazo!
EliminaJajajaja, con chorizo están más buenas. Buen aporte, un abrazo
ResponEliminaEs que todo con un poquito de chorizo está mucho mejor... je je! Un abrazo Nuria!
Elimina¡Que gracia me ha hecho! :D :D es que tiene razón, las lentejas sin chorizo no son lentejas :D
ResponEliminaSaludos. AlmaLeonor_LP
Jajaja confianzudas son las tórtolas, ahora las tendrá ahí todos los días esperando x su plato del día y cada vez más exigentes parece! 🤭 Besos por ahí!!!
ResponEliminaSi, si, es que ni las tórtolas ya no son como eran! El mundo está cambiando! Ja, ja! Un abrazo Mari!
EliminaConfieso que en lo personal, le tengo aprensión a las palomas. A pesar de eso, cada primavera insisten en llenarme de huevos un macetero que tengo y me sensibiliza esta cuestión de la nueva vida, provenga de donde provenga. Muy linda historia. La vida misma. Rosana
ResponEliminaCreo que no eres la única que siente aprensión por las palomas. De hecho hay gente que les tiene verdadero pánico! Je, je! Un abrazote Rosana!
EliminaNo es mala idea que la proxima vez piense en nubes porque si le da por pensar en abejas o en caballos...mmm...que bien que solo fueron tortolitas, al menos son muy lindas y son buenas para atraer el amor...besitosss
ResponEliminaEs un riesgo que se corre cuando uno se pone generoso: puede que te toquen invitados exigentes y confianzudos jeje. Un abrazo
ResponEliminaLa tórtola como las personas van donde le dan cariño.
ResponEliminaBesos
Este relato tiene un principio que me suenana mucho. Te lo ha chivado una tórtola?
ResponEliminaSi las quieren con chorizo, se entiende que además habrá que cocerlas.
Bessazooo, MdO