¡Hola amig@s jueve@s!
¡FELIZ DIADA DE SANT JORDI!
Para esta convocatoria juevera que os hemos propuesto esta semana para conmemorar el DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO, nuestra compañera ROSA no ha querido perder la ocasión de participar también en el reto con el siguiente relato.
MI ISLA DEL TESORO
Ilustración: Lluis Rizzo Rey
Esta mañana me he despertado bruscamente cuando Nana me ha mordido el dedo gordo del pie exigiendo su desayuno. Mi gata esta convencida que vive en un mundo feliz donde los humanos estamos a su servicio. A menudo creo que tiene la verdad absoluta. La observo desde que inicia hasta que finaliza el ritual de su escrupuloso aseo personal.
¡Cielos! ¡Me he despistado con mi felino favorito y no he mirado la hora! ¡A las nueve debería abrir la tienda y ya son las ocho y media! Con rapidez me visto, engullo mi desayuno y salgo a la calle. Nada debería impedirme que llegara puntual para abrir en una fecha tan señalado. Hoy es 23 de abril, Sant Jordi, la fiesta del libro y la rosa en Cataluña. Cualquier librero espera este día como agua de mayo. Como un torrente, la gente acude a las librerías para encontrar el regalo perfecto para su pareja, sus nietos, sus padres …
En las calles cada tienda que se lo puede permitir, no es mi caso, monta una parada donde expone a la vista de una colmena de paseantes las ultimas novedades, los clásicos de siempre o los más mediáticos entre rosas y espigas.
Llegar andando hasta mi modesta librería se convierte, aquella mañana, en una auténtica odisea. La calle esta llena de lectores ávidos por la compra ideal. Si la gente tuviese ese afán cada día, yo y mis compañeros de profesión nadaríamos en una piscina repleta de euros. Pero la realidad no es esta, en general se lee poco y se compran cada vez menos libros impresos.
Cuando llego a la puerta ya son las nueve y veinte. Mi local no es muy grande, pero por suerte, tengo una clientela fiel y más o menos asidua. Los que están esperando me miran como si quieran matarme a sangre fría. Sin dudarlo, subo la persiana y entro. Al cabo de pocos minutos, abro la puerta y espero con una sonrisa, y cierta vergüenza por el retraso, a mis posibles clientes.
Entonces, y solo entonces, todo el mundo es bienvenido a mi isla del tesoro.
Rosa Pita Nebot
AQUI podeis encontrar el resto de relatos participantes.
Hola Rosa!
ResponEliminaSin duda un día como Sant Jordi es muy especial para todo amante de los libros y la lectura. Y para un librero de aquellos de toda la vida, con verdadera pasión por la literatura es toda una fiesta y una celebración! ¿¿Puede haber un lugar más especial para un amante de los libros que una librería? Je,, je! Un abrazote y gracias por participar!
Una librería simboliza para mí muchas cosas. Es un almacén de sueños, de tiempo aún por consumir pero que eres sabedor de que va a ser bien consumido, expectativas de disfrute o de pequeñas decepciones si el libro de turno no te ha gustado, pero lo mejor es comprar varios, lo que casi siempre es un buen remedio contra eso, la decepción.
ResponEliminaEl broche de la tienda como la isla del tesoro es perfecto, la pieza final del puzle narrativo que has construido. Me encanta la secuencia de vivencias que cuentas, desde que el gato muerde el dedo del pie, aunque podría lamerlo en su lugar y no ser tan drástico, je,je.
Lo de que la gente casi no lee es una penosa realidad. Algo habrá que hacer para fomentar la lectura en este país, y con sello de urgencia.
Te felicito por tan buena aportación.
Hola Marcos!
EliminaEfectivamente uno de los momentos más mágicos de estar en la libreria es la emoción y la incertidumbre de saber si has acertado con la elección. Y también las ansias de llegar a casa o a cualquier otro lugar y empezar la lectura! Es algo indescriptible! Gracias por tus generosos comentarios y por compartirlo con nosotros! Un abrazo!
Hoy sin duda es un día para comprar ese libro, cualquier día es bonito , pero hoy es simbólico y más en Cataluña donde se celebra por todo lo alto. Un relato muy ameno.
ResponEliminaEspero que haya sido asi tu día. Un abrazo.
Gracias Campirela!
EliminaAquí sin duda es uno de los días más festejados y especiales del año! Tiene una magia especial, os invitamos a venir aunque sea una vez en la vida, creo que os gustaría! Un abrazo!
Qué bien han hecho por sostener y mantener viva esta feliz costumbre! Ojalá se contagie por estas latitudes. Un abrazo
ResponEliminaGracias Neo!
EliminaEs una fiesta cultural con parte de romanticismo que sin duda hay que esforzarse por mantener! Y que podamos celebrarla juntos muchos años aunque sea en la distancia! Un abrazote a tod@s!
Cierto que una librería siempre es como una isla con cientos de tesoros ocultos en su interior, que podemos buscar.
ResponEliminaBesos,
M. Cristina
Np cabe duda que el día del libro y Sant Jordi es una buena excusa para regalar un libro y casi todos los amantes de el libro tenemos un libreo/a de referencia como tu protagonista. Un abrazo
ResponEliminaHola Lady_p!
EliminaEste día es muy importante porque quizá para muchos si no se lo recuerdan, olvidan la importancia de los libros y la lectura. Y lo mágico que es que te regalen un libro, y además luego te encante y tengas ese vínculo especial con la persona y sea el libro regalado! Un abrazo!
Algo tienen los gatos, que parecen mandones. Y creo que les funciona bien..
ResponEliminaMe gusta que se vendan libros, más que lo usual, en un día del año.
Festejo internamente cuando veo leer un libro, en un medio de transporte.
Un abrazo.
Exacto es un día muy importante para los lectores y la lectura! Hay que festejarlo ese día y todos los demás, pues parece que cada vez se hace menos! Sin duda los gatos son todo carácter o quizá solo lo parece, puede que esa sea la clave de su éxito! Un abrazo!
EliminaSi , hoy as librerías adornan las calles simulando ser parte de una cultura, y creo que los gobiernos deberían de subvencionarlas para que sigan creyendo que el pueblo es culto... mala cosa, quedan pal turista como imagen de una nación, pero tristemente muchos hablan de haber leído ese libro, y apurados leyeron el prologo y husmearon en internet... me quedo con esas viejas calles que vendían libros usados, para quienes muchas veces no podían comprarlos, Algunos copias de copias y borrosos, otros por canje, que devolvias al terminar de leer para que te dieran otro, quizas más borroso que el anterior...
ResponEliminaHola Gustab!
EliminaTodo el mundo que rodea a las librerias tiene un encanto especial para todos nosotros, y creo que es parte de nuestra tarea preservarlo! Intentémoslo, que recuperen su antiguo esplendor e importancia y no se queden como meros lugares curiosos para turistas como tu bien dices! Un abrazo!
Es bueno tener una isla del tesoro como la tuya, yo me pasaría el día leyendo y me molestaría que los clientes me interrumpieran.
ResponEliminaGracias Tracy!
EliminaPara los lectores como nosotros, las librerias son un verdadero paraíso, una isla del tesoro. Esperando a ser descubiertas por nuevos y veteranos lectores! Un abrazo!
HOmbre, Que la pela es la pela!
ResponEliminaIncluso el día de San jordi. Bueno, pata una librera, más aún el día de San jordi.
Muy buen final
Abrazooo
Me encantan esas islas del tesoro repletas de libros ;) También creo que habría que valorar y apoyar más a las librerías pequeñas e independientes (lo mismo con las editoriales, autores "pequeños" y autopublicados).
ResponEliminaUn relato perfecto para Sant Jordi.
Un besazo
Gracias Dafne!
EliminaEstoy de acuerdo contigo, las librerías pequeñas necesitan nuestro apoyo, hay que seguir rebuscando entre sus estanterias y comprarles aunque sea algo más caro, sino acabarán desapareciendo y con ellas su encanto especial! Un abrazo!
Olá, querida Rosa!
ResponEliminaRelata aqui uma grande verdade incontestável:
Se lê muito menos e se compra também parcamente. É lamentável!
Livros são tesouros incríveis.
Tenha um final de semana abençoado!
Beijinhos fraternos
Exacto Roselia! Como tu bien dices las librerias y todo lo que contienen son verdaderos tesoros y hay que protegerlos! Un abrazo!
Elimina