IRENE HEWITSON:
AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA
CAPÍTULO 9
Imagen: Pixabay
"EL BAILE DE MI VIDA"
He asistido a millones de fiestas, en este mundillo. Es parte del trabajo, darte a conocer y promocionarte, hacer contactos, hay que dedicarle mucho tiempo, pero merece la pena el esfuerzo.
Debo confesar que, aunque sea actriz, tengo como la mayor de mis debilidades un gran sentido del ridículo, sobre todo con las cosas que no domino demasiado, como es cantar y bailar.
Aún recuerdo aquella ocasión, en mis comienzos, cuando era una desconocida en el mundo del cine. Me invitaron a una boda y fui como pareja de uno de los mejores amigos del novio. Por suerte o por desgracia, aun no lo tengo claro, mi imagen era relativamente conocida gracias a algunas campañas de publicidad en las que participe, y me pasé la mayor parte de la boda hablando con los invitados y firmando autógrafos porque mi cara les era familiar.
Cuando ya pensaba que me había librado del baile, porque mi supuesta pareja iba pedo desde hacía horas y se dedicaba a bailar con cualquiera menos conmigo, un amigo de los novios, con desparpajo de sobras y mayor descaro, se acercó a mí y me llevó a rastras a la pista de baile. Intenté negarme, pero para evitar una desagradable escena y parecer la más borde del lugar, accedí a acompañarlo.
Mi cuerpo como en otras ocasiones similares, es incapaz de reaccionar con un mínimo de gracia y ritmo a cualquier música, sea del estilo que sea. O se paraliza totalmente o bien acompañado de una risa nerviosa, replica algún paso de baile copiado de algún vecino en la pista y torpemente lo repite hasta la saciedad. Mi pareja de baile, bastante impresionado y sorprendido me soltó un: “eres un bombón, pero ¿qué te pasa?… ¿tienes una escoba metida por el culo?”, y antes de que pudiera contestarle cualquier otra ordinariez, se giró y siguió bailando con quien se cruzó en su camino.
Me quedé completamente paralizada, y un pequeño tic me atacó el labio superior al mismo tiempo que el párpado derecho por el resto de la velada.
Pero no hay nada que unas copas de más no puedan arreglar o eso pensé yo hasta que un día me llegó una llamada de mi agente, por lo visto uno de los asistentes a la boda me reconoció por mis campañas publicitarias y grabó algunos videos de aquella velada conmigo como protagonista.
Parece ser que mis movimientos no eran tan glamourosos como yo creía y mis coreografías nada excitantes ni reveladoras. Lo que si fue muy revelador fueron las imágenes que se hicieron virales en redes.
Desde entonces me limité a mirar como bailaban los demás. Pero eso es agua pasada, después de tantos años ya nadie lo recuerda.
Lo cierto es que ahora estoy tomando clases de canto y baile con una de las profesionales más reputadas del mundillo para convertirme en una artista versátil y completa. Y es que mi sueño desde niña y también desde que empecé en esta profesión era convertirme en la protagonista de mi propio musical. Ahora que tengo fama y dinero, puedo ser capaz de producir mi propio espectáculo.
Recuerdo cuando aún era una pobre aspirante, que vivía en un modesto barrio obrero de la ciudad, compartiendo piso con otros aspirantes a artistas como yo.
Me presenté a un conocido concurso televisivo de canción, pero no supere las pruebas, no reunía las cualidades básicas necesarias, según el exigente y demoledor jurado.
Lo peor de todo no fueron sus hirientes palabras, que sea de paso me hundieron en la miseria durante meses, sino que ahora que ya soy una actriz famosa, se han filtrado en redes el documento gráfico y sonoro donde se pone de manifiesto mis negadas dotes para la canción y el baile. Si, si, en baile también porque al salir el primero a la luz, alguien pensó que sería interesante filtrar de nuevo el de la boda. ¿Os he dicho alguna vez que odio las redes sociales? Ahora mismo odio a toda la humanidad. Sin duda un día serán mi perdición, porque mi excesivo temperamento en ocasiones me puede y en cualquier momento puedo tomar una muy mala decisión, pero eso ya lo sabeis porque ya me vais conociendo…
Marifelita
Si quieres saber más sobre las desventuras de esta diva tan acontecida, puedes seguir sus andanzas cada fin de semana AQUI.
Se aprende de los errores. De ser la más borde del lugar , se puede volver, porque puedes alegar un mal día, pero del ridículo como no sé quién dijo, no sé vuelve.
ResponEliminaTodas , o gran parte de las circunstancias de mi nuevo ídolo, me recuerdan a Lina Morgan, que ya sabemos a donde llegó artísticamente.
Besazooo, estudianta
Efectivamente, la actitud se puede cambiar en cualquier momento, el sentido del ridículo es de aquellas cosas que son difíciles de cambiar e imposibles de olvidar sin posibilidad de borrar. Supongo que de alguna manera podemos aprender algo también, quizá nuestras limitaciones... je je! Grande Lina Morgan! Creo que ya le gustaría ser a Irene la mitad de artista y afortunada que fue ella! Un besote, amigo!
EliminaBueno, va mejorando, por lo menos no se ha caído ni ha destrozado nada.
ResponEliminaBesos, M. Cristina
Si, en este caso el "mal fario" de Irene se presenta en otro formato! Ja ja! Un besote Cris!
EliminaAl menso ha puesto de su parte, pero hay quien no tiene sentido del rimo. Muy ameno el texto, ya relato, de esta actriz.
ResponEliminaUn abrazo fuerte, amiga
Nuestra amiga Irene parece tener algunas cualidades, pero el buen ritmo no es una de ellas. Y lo que peor le sabe es que todo el mundo lo sepa! Con la ilusión que le haría protagonizar su propio musical! Podrá hacer su sueño realidad alguna día? Todo ser verá! Un abrazote Paz!
EliminaLas redes sociales deberían borrar todo lo que subimos después de un año, así nos darían tiempo a reiniciar lo que somos. Las personas evolucionamos, pero las redes sociales no y acabamos siendo juzgados por lo que fuimos hace cuarenta años :)
ResponEliminaEfectivamente, las redes sociales son un archivo implacable de nuestras vidas! Un abrazote!
EliminaNuestra amiga actriz no es Lady Gaga, que tanto canta como actúa. Ni Debbie Harry, que además de ser la destacada cantante de Blondie, se lució como actriz. Aunque seguro que es una destacada actriz, no tiene el ritmo.
ResponEliminaPero que maldad tuvieron con ella, para hacerle burla, cuando sólo quiso participar del baile de una fiesta de casamiento. Y el borracho fue muy desagradecido, por tener la oportunidad de bailar con una celebridad. Como también el reflotar la nula capacidad para cantar y bailar, en ese programa de TV.
Besos y un abrazo para la sufrida actriz.
Lo que le falta de talento, nuestra amiga Irene lo suple con esfuerzo y entusiasmo, pero por mucho que ponga de su parte, los elementos no le acompañan! Je, je! Y muchas veces el público ingrato tampoco! Muchas gracias Demi por seguir sus desventuras, creo que te acabas de convertir en su fan número 1! Un besote!
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