¡Este es el Mes de María, aunque no sea mayo!
Y es que nuestra compañera MARIA DE
LA O es una escritora nata, que no descansa ni en este calurosísimo verano ni
estando convaleciente.
Así que nos comparte el siguiente relato, muy acorde con los sofocantes días que estamos pasando, al menos en Barcelona, ciudad que inspira tantos de sus relatos.
¡Feliz agosto (caluroso o no) para tod@s!
"CALORES"
Ya llegó el tan esperado verano, y las vacaciones para unos cuantos privilegiados. Para unos se avecinan destinos por conocer, para otros la casa del pueblo, a encontrar la paz tan añorada durante el resto del año.
Familias ilusionadas por compartir días con los niños y la pareja, llevan las maletas llenas de ilusiones que vivirán juntos unos días.
En la ciudad se quedarán, bien los que no tienen trabajo o los que las aplazan para los meses menos calurosos. Yo soy una de esas que no tiene trabajo, y me paseo en el metro buscando donde ejercer mi oficio, y en mis idas y venidas me voy fijando en la gente.
Las mujeres, generalmente, abanico en mano todas salerosas, y miro al género masculino y me da pena verlos sudorosos.
Me acerco a uno de ellos y, muy amable, le ofrezco un abanico, ya que siempre llevo de sobras, y éste me mira con los ojos muy abiertos y escandalizado me dice:
- “Señorita ¿me ha visto usted bien?... ¡de gay nada de nada!”.
¡Jolines, sólo era amabilidad! Todo el vagón se me queda mirando como si fuese una terrorista. ¡Dios, cuanto daño ha hecho la religión con el rosa y el azul!
María de la O
Buenas tardes, parece ser que el teclado me está jugando una mala pasada jajaja, perdón.
ResponEliminaCreo el hombre no supo reaccionar educadamente, porque asi lo fuera su condición nada importa.
Los modales son los modales, y él se perdió la brisa salerosa del buen hacer del abanico.
Un besote grande.
Efectivamente, tenemos muchas manias por el qué diran, y por culpa de esto nos perdemos muchas cosas! Un abrazo Campirela!
EliminaVa a tener que regalar ventiladores a pilas ( con pilas, claro), o mejor venderlos, porque el oficio es vendedor ambulante, no regalador ambulante. Y a este vendérselo caro, eh? por imbecil.
ResponEliminaBesazooo, amiga
No supo interpretar tan buen gesto. Él se lo perdió :-)
ResponEliminaUn abrazo enorme, amiga