Nuestra amiga GINEBRA BLONDE desde su blog VARIETÉS nos lanza la siguiente propuesta para este mes. Crear un relato que gire en torno al Surrealismo.
GINEBRA nos presenta los inquietantes collages de la artista ROBIN ISELY, para que nos sirvan de inspiración.
Participamos de nuevo en este reto, esta vez con un inquietante relato de nuestra compañera Maria de la O.
AQUÍ puedes encontrar el resto de imágenes y relatos participantes en este reto.
" EL CONTENEDOR"
Esta historia rocambolesca se desarrolla en las cercanías del bar “Tres Voltes”.
Por las noches, cuando la gente escasea por el barrio, Toni, por ser el más joven y fuerte, procede a la recogida de las mesas. El lugar tiene que quedar impoluto para los primeros clientes de la mañana. Se lo merecen. La limpieza es básica en un local donde tanta gente transita.
Algunos restos de las cenas quedaron y le dolía al muchacho pensar que tanta gente no tuviese ni un cachito de pan que llevarse a la boca, pero no sabía como hacer para aprovechar esos mejillones que le sobraron a Celia, la enfermera que venía cada día a las ocho a cenar y siempre pedía lo mismo y nunca se los acababa, ¡qué curioso!... o las tres croquetas de la señora Eusebia, ochenta años y artista, concretamente vedete del Apolo, que como no tiene ni perro ni gato queda muy mal que alguien la vea llevárselas. Ella, toda una vieja gloria, estaba en la miseria pero no lo podía evidenciar.
Toni, recogiendo todo aquello, se dirige a los contenedores de reciclado. Son las doce y media de la noche. Las dos farolas que les han puesto tienen una luz muy tenue, menos mal que la vista no le falla.
Se da cuenta de que donde había tres contenedores ahora hay cuatro. Está el de vidrio, el de cartón y el de orgánica... pero hay un cuarto contenedor. “Éste no estaba ayer... el ayuntamiento ya no sabe que hacer”, piensa.
Se acerca con recelo por la poca luz que hay. Es bastante grande y cuadrado. Observa alrededor por si había obras, pero no.“Bueno, si no miro dentro de él no sabré para que es”.
La curiosidad era mucha. Tenía una especie de ventana grande y una puerta lateral. “¡Que raro!”, pensó Toni. Con las sobras de las comidas en la mano se atrevió a llamar a esa puerta. Una vocecilla se escuchó:
— ¿Quién va?
Sorprendido preguntó:
— ¿Quién hay?
Y la voz le replicó:
— ¿Y tu quien eres?
— ¡Soy Toni, del bar tres Voltes!- respondió.
Se abrió la puerta y el muchacho se quedó anonadado... ¡era el antiguo dueño del bar!
—¡Madre mía! ¿Pero que hace aquí Rosendo?
— Pues mira hijo, el ayuntamiento ha puesto estos nuevos contenedores especiales de reciclado, somos tantos viejos que dicen que si nos reciclan no salimos tan caros, o sea que servimos para abono. Y aquí estoy, esperando a que venga la recogida. pasa a las tres de la mañana.
A Rosendo le viene el olor de las croquetas y comenta:
—No me vendrían mal las sobras que llevas, se me haría la espera más amena...
Desde entonces Toni ya está más contento. Las sobras de la cena las lleva cada noche al contenedor “recicla viejos”.
María de la O
Que texto tan... No sé qué decir, porque me has dejado pensando, que ya sería lo último por hacer para las personas mayores . Dios quiera que nunca lo veamos, eso sería inhumano.
ResponEliminaTe felicito, pq me has hecho que todo se puede reciclar, aunque haya personas de por medio .
Un abrazote.
Pronto, pronto... Yo ya me he sacado una plaza. Hay que reservar por internet; presencialmente no se puede.
EliminaEsto no lo he explicado porque iba a resultar poco creíble.
Abrazo.
Y Cuando dices: "Somos tantos viejos que dicen que si nos reciclan, no salimos tan caros"; se nos queda la sonrisa congelada.. Muchos besos María.
ResponEliminaHombre... es que también se ahorran la pensión.
EliminaGracias, Cris
besoss
Tremendo e impactante. Un final que te lanza de golpe a ese mundo surrealista y frívolo que parece estar haciéndose hueco cada vez más en una sociedad que está perdiendo el norte...
ResponEliminaMuy bien resuelto. Consigue el objetivo del reto, sumado a un gran impacto como colofón que hiela la sangre.
Gracias por participar.
Un placer, María.
Abrazo grande, y muy feliz finde 💙
(Por favor, mándame por correo el relato "ginebrapg@gmail.com". Como tenéis protección de plagio, no puedo acceder a los textos para hacer las publicaciones en el blog de autores. Gracias nuevamente por todo).
No te extrañe. si lo hicieran, al principio chocariá, pero en dos o tres intentos de promoverlo, lo conseguirían.
ResponEliminaAdemás, en nombre del reciclaje¿ quien iba a atreverse a negarse?
Ok, Gine. en breve te lo mandamos
Abrazo
Realmente llega al alma. Cuidades de pura gente mayor, que viven solas en su mayopría...es demoledor.
ResponEliminaUn abrazo para ambas.
Sin duda es un tema que da mucho que pensar! Un abrazote amiga!
EliminaJajajajajajaja, es una gran entrada. Una gran entrada kafkiana
ResponEliminaGracias por la definición de Kafkiana! Todo un elogio! Un abrazo!
Elimina