Este mes de marzo, desde nuestro Blog amigo EL TINTERO DE ORO, nos proponen el siguiente reto: crear un microrrelato musical.
El relato no debe superar las 250 palabras y la música puede ser un personaje más de relato, un elemento indispensable, el eje sobre el que gire la historia o incluso la protagonista.
AQUI teneis el resto de relatos participantes en este reto músical:
"UNA EXPERIENCIA ONÍRICA"
Imagen: Pixabay
Cierro los ojos rendida. Ha sido un día ajetreado y merezco un buen descanso, espero quedarme dormida en seguida.
Escucho el gemido profundo de una viola o ¿es un violín...?
Ese sonido, me invita a levantarme, es una sensación extraña, como el paisaje donde me voy adentrando. ¿Una flauta...? Otros instrumentos de viento se van uniendo ¡Ahora es toda la orquesta!
A través de la niebla, me sumerjo en una gran necrópolis intemporal, las tumbas reposan bajo la leve luz de la luna, mientras camino entre ellas, el ritmo de la música se hace más frenético.
La ciudad de la muerte cobra vida, las tumbas se abren y sus inquilinos abandonan su descanso eterno, me rodean y empiezan a bailar; yo tampoco me puedo quedar quieta, me muevo de aquí para allá, de allá para aquí, doy vueltas y salto entre el cloc-cloc de los esqueletos contorsionados que me siguen en una coreografía. La danza macabra de Saint-Saëns nos envuelve, nos maneja, nos controla...
De pronto, canta un gallo y se hace el silencio. Los difuntos vuelven a sus tumbas abiertas, que esperaban como bocas hambrientas, ahora se cierran.
Me despierto en el momento en que los primeros rayos del sol penetran por la ventana de mi habitación.
Maria Cristina Garcia Carrera
Genial esa danza macabra! Y es que la música tiene ese gran poder, es capaz de levantar hasta los muertos de sus tumbas! Un besote amiga!
ResponEliminaCompletamente de acuerdo. Besos.
EliminaEs muy bueno. Ese gallo pone fin a una danza mortuoria con su punto de despertar el día.
ResponEliminaUn bonito post. Un abrazo.
Es tal cual como acaba la "Danza macabra" de Saint-Saëns. Un abrazo.
EliminaQué congoja. Menos mal que despertó 🎶🙏
ResponEliminaPues supongo que si no despierta, seguiría el relato, mientras busca alojamiento en la necrópolis. Me has dado una idea. Un abrazo.
EliminaUn relato un tanto tétrico pero hermoso a la vez. La música tiene un poder tan atrayente que hasta los muertos, aun en un sueño, se levantan ante el sonido de una melodía.
ResponEliminaUn abrazo.
Siempre me he preguntado hasta que punto ellos aprecian la música, con la que les despedimos, y las flores, con las que adornamos sus tumbas. Gracias por leer.
EliminaHola, Maria Cristina. La danza macabra termina con el canto del gallo. ¿Realidad o sueño? Imposible saberlo... ¿Hasta la próxima noche?
ResponEliminaUn relato tétrico y genial. Gracias por participar.
Nunca podemos estar seguros de cual es la realidad ¿Lo que soñamos mientras dormimos? ¿O lo que vivimos despiertos?
EliminaMuy bueno y tétrico relato. Un saludo!
ResponEliminaMe alegro que os guste. Besos.
EliminaLo curioso de la danza macabra de Saint Saens, es que no resulta nada macabro ni térico, al contrario cais te diría que es alegre... Sea como sea, tu relato dibuja perfectamente el título de la obra e incluso ese humor tuyo en el cloc- cloc de los huesos tb lo hace a la perfección, un placer leerte MARIA CRISTINA
ResponEliminaTienes razón, se llama "macabra" pero no es nada triste. A mí me encanta escucharla y se me van los pies solos, como en el relato. Un abrazo
EliminaEn sueños o en vivo, siempre es hora de mover el esqueleto. Gracias por este relatillo de difuntos suonámbulos. ¡Saludo!
ResponEliminaSiempre hay que moverse, mientras podamos. ¿Quién sabe que pasará después?
EliminaQué sueño tan aterrador. Aunque al menos se dieron unos buenos bailoteos. Y cuando sale el sol todos a su tumba. Me ha gustado. Un abrazo
ResponEliminaUna vez despiertos, nos parece aterrador. Pero mientras se duerme, la música invita a bailar a todos, no distingue entre vivos o muertos.
ResponEliminaEstupendo, Mª Cristina. Un micro de corte gótico muy inquietante.
ResponEliminaGracias por leer y comentar.
ResponEliminaGreat blog
ResponEliminaGracias
EliminaUna danza en la noche, como una pesadilla aterradora, sumergerse en semejante aventura, electricista los sentidos, original texto, me ha gustado, te aplaudo por tu inteligente imaginación.
ResponEliminaUn abrazo y gracias por tu visita.
No sé porque, a muchos nos atraen los relatos terroríficos. Como relatos, claro.
EliminaHola Cristina. Los sueños son muchas veces reflejo de nuestras vivencias, supongo que a la protagonista lo que la sugestionaría sería escuchar la melodía de la Danza Macabra de Saint Saens estando despierta, porque el resto de la experiencia menos mal para ella que no fue más que un sueño, del que la saca ese canto del gallo providencial. Parece que esos instrumentos sonando tienen una influencia mágica sobre los vivos al estilo del flautista de Hamelin. Saludos.
ResponEliminaAlgo así, como dices, es una atracción mágica, que tiene esa música.
EliminaBuen micro, a veces los sueños reflejan vivencias y otras cosas que nos gustaría vivir, a veces son muy locos como en este caso, donde los muerto porqué no también se divierten y de noche salen de sus tumbas para bailar.
ResponEliminaSaludos.
PATRICIA F.
Es un misterio lo que significan los sueños. A veces pienso que son como vidas paralelas. Gracias por leer y comentar.
EliminaHola, Maria Cristina!! Fantástico micro. Me ha encantado como lo has escrito y la música que has elegido es mi debilidad: La danza macabra de Saint-Saëns no sé que tiene pero me atrapa totalmente. ¿Será porque realmente con esta música danzan hasta los esqueletos? ¿Quién sabe? 😊 Un placer leerte. Un abrazo!!
ResponEliminaTienes razón. Como digo en el relato, a mi misma, se me van los pies.
EliminaHola María Cristina que sueño mas escalofriante, menos mal que llego la mañana. Muy bien escrito. Un saludo.
ResponEliminaNo hay sueño que dure, siempre hay un despertar, hasta el descanso eterno, claro. Esperemos que tarde en llegar.
EliminaHola María Cristina.
ResponElimina¡La música hace bailar hasta a los muertos! Y esa melodía tiene especialmente el poder de subyugar a todos. ¡Buena elección! ¡Buen relato! Un saludo.
Marlen
De eso se trata. De bailar y bailar hasta que el cuerpo aguante. Después... ya veremos que pasa.
Elimina¡Cuánto juego dan los cementerios! Me ha gustado esa visión tan "divertida" del que tú nos has traído con esa música que arrastraba a la protagonista desde su cama.
ResponEliminaUn abrazo.
La danza macabra puede serlo literalmente, como ser vital, como en tu relato.
ResponEliminaUn detalle que llamó mi atención es que la protagonista fue quien guió esa danza, siendo seguida por los muertos.
Un abrazo.
Relato tétricamente hermoso. No son pocos los compositores que experimentaron con la musica para levantar a los muertos, esos poemas sinfónicos que te llevan a otro mundo. Este de Camille Sant-Saëns no lo conocía. Muchas gracias por compartir. Un abrazo!
ResponEliminaHola, María Cristina. Un micro con una cadencia y ritmo muy gótico, fui poniéndole imágenes como si de una peli de Tim Burton se tratara. Estupendo aporte al reto. Un abrazo!
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