dissabte, 27 de juliol del 2024

IRENE HEWITSON: Aventuras y desventuras de una diva acontecida - CAPITULO 4 - ÍDOLOS


 IRENE HEWITSON:

AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA DIVA ACONTECIDA


CAPITULO 4

Imagen: Pixabay


"ÍDOLOS"

Antes de ser una actriz relativamente conocida, tuve un encuentro en un ascensor algo peculiar. Iba a una entrevista en uno de los estudios de cine más importantes del país y me encontré subiendo en el ascensor, nada menos que a la famosa actriz Faith Sunrise.

Siempre había pensado que cuando la gente alababa su encanto y su presencia exageraban, pero lo cierto es que cuando la tuve al lado, supe a qué se referían. No era solo su belleza que era espectacular, sino su porte, su elegancia, su manera de estar sabiendo que es la más observada y adorada y aún y así no perder ni un ápice en encanto y naturalidad. Yo de mayor quiero ser como ella, le decía siempre a mi abuela, y ella me contestaba muy comprensiva: “¡Si, hija, si, sueña despierta! ¡Porque como ella no hay ninguna!”.  Y aunque me diera mucha rabia admitirlo, tenía que darle la razón.

No sé cuánto duró el trayecto ni mis cavilaciones, lo cierto es que, teniendo una oportunidad de oro como aquella, subir a solas con ella en aquel ascensor, sin duda tenía que aprovecharla. Pero no fui capaz de pronunciar ni una sola palabra. Me quedé en blanco y mi cerebro embobado no pudo enlazar una palabra tras otra para preguntar ni siquiera algo estúpido ni trivial. Ni presentarme, o saludarla, alabar su talento o comentar su última película, confesarle mi admiración… Ni que hubiera sido para hacer alguna observación mundana sobre el tiempo o el calor que hacía en aquel ascensor… Nada de nada.

Una leve y lejana campanita nos indicó que habíamos llegado a su destino, y ella muy educada me regaló un “buenos días” acompañado de una encantadora sonrisa, mientras salía del ascensor y me dejaba atrás, con mi cara desencajada y embobada, viéndola marchar con su caminar elegante mientras las puertas del ascensor se cerraban de nuevo ante mis narices.

No fui capaz de devolverle el saludo, ni de articular palabra alguna. La neurona que creo aún estaba despierta y en funcionamiento en mi cabeza, estuvo lenta en aquel momento y tampoco me aconsejó salir con ella en ese preciso instante para seguirla e intentar entablar alguna conversación más tarde.

Que os puedo decir, perdí una de aquellas oportunidades únicas que se le presentan a una en la vida.

Mi esperanza desde entonces era encontrármela quizá por los pasillos de algún estudio, en la alfombra roja de algún evento o que coincidiéramos en algún proyecto. Solo de pensar en ello no podía evitar sentir un sudor frio por la espalda. Quizá sería mejor que no se diera esa feliz casualidad, porque de ser así y que ella me reconociera, cosa poco probable, moriría fulminantemente de la vergüenza en ese preciso instante.


El titular de mi pronta e inesperada muerte sería algo así:

“Inesperada tragedia en los pasillos de la MGM Studios”

La joven actriz Irene Hewitson cae desplomada en los pasillos de la MGM tras cruzarse con la veterana actriz Faith Sunrise. Todo apunta a que la malograda y joven promesa no pudo contener la emoción al coincidir con su admirada diva y perdió el conocimiento para sorpresa de todos los presentes. Actualmente se encuentra ingresada en el Mount Sinaí Medical Center y su pronóstico es grave, aunque reservado. Se dice que la veterana estrella envía cada día un ramo de rosas a su habitación con una a pequeña nota: ¡Recupérate pronto, te esperamos!

Un gran revés para la joven actriz que estaba a punto de firmar un contrato para una próxima película compartiendo cartel con la espectacular estrella.

 

Siempre digo que soy acontecida y no en vano. La semana pasada fui a la presentación de una película de mi colega y amiga Mary Bertrand, y en el photocall la vi a lo lejos. No podía creerlo. ¿Qué hacía Faith Sunrise en un evento de tan poca categoría? Una periodista descarada y despiadada, mientras mantenía conmigo una breve e insulsa entrevista, llamó a voces a la estrella invitándola a acercarse donde nos encontrábamos.

¿Ustedes ya se conocen verdad Faith? E inesperadamente, la gran estrella contestó firme y decidida: ¡Pues no tengo el placer, la verdad!

La eficiente periodista dio un gran repaso a mi corta, aunque taquillera trayectoria, cosa que la gran diva no pareció conocer ni quedar demasiado impresionada.

Creo que en ese mismo momento mi corazón hinchado de diva emergente sintió un pinchazo y se desinfló como un globo, quedándome desde ese instante con mi diminuto y dolorido corazoncito. Me falta el aire al recordar ese punzante comentario, aunque me reconforta rememorar los últimos segundos de aquel accidentado encuentro. Como mientras me desmayaba y caía al suelo los brazos de mi diva favorita me envolvían en un caluroso y gran abrazo.

Marifelita



Si quieres saber más sobre las desventuras de esta diva tan acontecida, puedes seguir sus andanzas cada fin de semana AQUI.




14 comentaris:

  1. Al menos los brazos de su Diva la recogieron y ese recuerdo quedará para siempre 😊 un placer Marifelita. Abrazos

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    1. Como se suele decir, de todo lo mano algo bueno se puede extraer! Je, je! De esta vergonzosa experiencia se llevó nada menos un abrazo de su ídolo! No está nada mal! Ja, ja! Un abrazote!

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  2. Pobre Irene, desafortunado encuentro, por lo menos un rato estuvo abrazada por la Diva que tanto admiraba, buen capítulo de la historia, divertidos de leer, aunque para la pobre Irene no creo que sea tan divertido.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

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    1. Me alegro que te haya gustado y resulten divertidas las anécdotas de esta diva tan acontecida! Desgraciadamente, como tu dices, para ella no parecen ser tan divertidas! Je, je! El próximo fin de semana otra entrega! Un abrazote Patricia!

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  3. Después de leer este cuarto capitulo, porque no, rematarlo. Un libro... asombrada me has dejado. Menudo potencial el tuyo. Bravo.

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    1. Gracias compi! Me alegro que te haya gustado, pues aun queda algun capítulo más, je je! Así teneis lectura divertida para el verano! Un besote!

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  4. Pues, fíjate, creo que a los ídolos es mejor tenerlos lejos, ¿no te parece? admirarlos desde la distancia, seguro que de cerca no son lo que parecen, mejor que no se hubiese parado a hablar contigo.

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    1. Estoy de acuerdo contigo, la distancia con los ídolos es primordial para seguir admirándolos, verdad? Si vemos sus defectos y debilidades, la decepción está asegurada! Un abrazote!

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  5. Pareciera que la Diva tiene en su contra a un demiurgo, que no soy yo.
    Por lo menos, fue abrazada por su Diva.
    Un abrazo.

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    1. Efectivamente, en ocasiones parecería que algo casi sobrenatural acecha sobre ella y su universo, y no tiene intención de dejarla en paz! Je, je! Un abrazote Demi!

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  6. Faith le dijo a la periodista que no la reconocía para no avergonzarla, para comenzar de cero después del episodio del ascensor-hospital. Pero Irene no lo vio así, se decepcionó.
    Si no fuera en primera persona diría que Irene fingió el desmayo, y aún estuvo afortunada de que la recogiera Faith y no la periodista.
    Irene está sufriendo unos altibajos preocupantes que seguro repercuten en su estado mental de diva.
    Abrazioi

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    1. Bien visto! Eso de si se dejo caer desmayada expresamente nunca lo sabremos! Je, je! Menuda pájara está hecha nuestra amiga Irene! Sin duda, su estado mental de diva está ya muy perjudicado, me atrevería a decir que ya no hay vuelta atrás! Ja, ja! Un abrazote amigo!

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