Esta semana nuestra amiga MAG, desde su blog LA TRASTIENDA DEL PECADO se nos acerca con cierto sigilo para susurrarnos al oído, como si se tratara de una invocación, el tema propuesto para el reto Juevero de esta semana.
Imaginemos que nos levantamos una mañana, con cierta energía, incluso contentos. De pronto, camino a alguna parte, nos cruzamos con un espejo. El espejo es una representación paralela de la vida, donde todo parece idéntico perro está invertido. Es como ver desde el otro lado más con los propios ojos.
Nos vemos, nos miramos y algo no cuadra. ¿Nosotros? ¿El fondo a nuestra espalda? A partir de aquí desarrollar nuestro relato.
Aprovechando esta propuesta, queriamos compartir con vosotros el primer capítulo de un libro que publicamos el año pasado, titulado: "ENTRE EL BIEN, EL MAL Y LO OCULTO". Una novela escrita a 10 manos por todos los componentes del Taller de Escritura "El Vici Solitari", que casualmente tenía como uno de sus protagonista a un espejo.
AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.
"AURELIO LESCONA"
Imagen: Pixabay
Aurelio, como muchos emigrantes de los años sesenta, embarcó hacia Cuba buscando el porvenir que en su pueblo, Mazarrón, no tenía.
Veintitrés años, bien parecido y sin novia, algo esmirriadillo por la escasa alimentación. En su casa siete hermanos por debajo de él, eran muchos para llenar la panza. Su padre siempre le apoyó la idea, en parte porque sería una boca menos para repartir. Vendieron dos cabras para poderle dar algo de dinero, el destino era lejano pero prometedor.
Después del viaje tan penoso, tuvo que vender en el barco hasta la ropa que llevaba de recambio, una camiseta y unos calzones.
Hizo amistad con una señora que le permitió alojarse en su casa a cambio de algunos quehaceres. La señora tenía en su casa muchos espejos. Aurelio, cuando se miraba en uno, no se veía los brazos. Al principio le resultaba raro. En otro de ellos le desaparecían las piernas y así con los veintitrés espejos que adornaban la estancia.
No buscó trabajo, pues la señora lo tenía abastecido y limpio. Ya había pasado un año y no sabía nada de su familia y eso que había enviado un montón de cartas.
En una ocasión, afeitándose, vio que su cara no se reflejaba en el espejo, pero él se tocaba y estaba ahí. Ahora si que era todo muy raro.
Un día llamaron al timbre de la casa y salió la señora. Alguien preguntó:
—¿Aurelio Lescona?
La señora respondió:
—Sí, hace un tiempo que ese señor vivió aquí, y un día, sin decir ni pío, desapareció, sin siquiera darme las gracias por el alojamiento.
Aurelio, atónito, detrás del espejo del recibidor no daba crédito. Gritaba:
—¡Estoy aquí!
Pero nadie le oía. O estaba muerto o había pasado a otra dimensión.
Bruja, bruja, no se puede decir que fuera, pero la gratuidad de la estancia le salió algo cara a Aurelio.
Aquella mujer no fue lo mejor para Aurelio, el seguía en esa dimensión que ve, oye pero él es un fantasma que nadie le percibe, hasta los espejos no le dan su reflejo.
ResponEliminaUn abrazote, feliz martes.
Sin duda para Aurelio fue un golpe de mala suerte coincidir con aquella mujer! Que le deparará ahora al otro lado del espejo? Que misterio! Un abrazote Campirela!
EliminaComo bien dice el dicho "lo barato sale caro" y a Aurelio le costó caro el vivir sin trabajar.
ResponEliminaEstaría bueno que continuaras las historia a ver si puede regresar a esta dimensión o deberá vivir del otro lado del espejo y qué aventuras le esperan allí.
Muy buena historia.
Saludos.
PATRICIA F.
Gracias Patricia!
EliminaEn realidad este es el primer capítulo de una novela que nos atrevimos a escribir entre los 10 miembros del taller de Escritura Creativa de "El Vici Solitari" el año pasado!
Fue todo un reto y una gran experiencia, costosa pero muy divertida! Un abrazo!
Pues está muy bueno como experiencia y valió la pena, un abrazo.
EliminaPATRICIA F.
Prácticamente es imposible escapar de la dimensión de los espejos, si has caído allí, jamás vuelves a la realidad
ResponEliminaLos espejos ya fueron dándole señales que algo ocurría, pero no supo interpretarlas! Pobre Aurelio! Un abrazo Lucy!
EliminaPobre Aurelio... qué destino más angustioso, atrapado en el espejo... 😱
ResponEliminaSaludos cordiales. 👋
El protagonista se convirtió en un prisionero dentro del espejo! Quien podría imaginar algo así? Un abrazo Mercedes!
EliminaO bruja o siniestra de algún modo. Claro que con tantos espejos ejerciendo su influjo en la casa nunca se sabe.
ResponEliminaUna historia entretenida y diferente. Buena aportación.
Saludos cordiales.
El pobre Aurelio estaba rodeado de magia por todas partes en la casa de aquella mujer "buena samaritana"! Que conseguiría ella con aquella artimaña? Un abrazo Marcos!
EliminaCuando la limosna es grande . .. algo raro había, este Aurelio era medio comodo y quedado a la hora de cuestionarse lo de los reflejos incompletos jaja. Gracias por sumarte a nuestros jueves. Un abrazo
ResponEliminaDigamos que Aurelio se acomodó en la buena situación y aprovechó el momento! No fue malpensado y ese fue un gran error! Los espejos ya le fueron dando alguna pista, pero no las supo ver! No tuvo miedo de las señales! Un abrazo Neo!
EliminaQué horror!!! Pobre Aurelio, si que le salió caro vivir con esa mujer, y su casa llena de espejos, seguramente una bruja o hechicera. Muy bueno. Un abrazo
ResponEliminaGracias Nuria! El pobre Aurelio era joven, inexperto y sin pizca de picardía ni malpensado. Su juventud le jugó una mala pasada, igual que la generosa mujer que lo acogió! Un abrazo!
EliminaPobre Aurelio, muy buena historia, llena de intrigas tras esos espejos, da la sensación de que si entras en esa dimensión no hay vuelta atrás... Los espejos te llevan a pensar historias de misterio y suspenso, muy buena la tuya! Besos por ahí!!!
ResponEliminaExacto ¿y ahora como se las ingeniará el pobre Aurelio para salir de ahí? Porque podrá salir el pobre... ¿no? Hasta aquí puedo leer, no doy más pistas... je je! Un abrazo Mari!
EliminaQué buen relato, me ha encantado. Me imagino a Aurelio esmirriadillo jajajaja. Qué mala suerte tuvo al dar con esa bruja que tenía tantos espejos. Y darse cuenta al final de que dejara de existir. Lo barato al final suele salir caro, y bien caro le salió a Aurelio.
ResponEliminaUn abrazo.
El esmirriadillo de Aurelio fue la víctima de los espejos y conjuros de su casera! Ves a saber que planes oscuros y perversos tiene pensados para el pobre! Un abrazote María!
EliminaEs un buen comienzo para una novela, que despierta la intriga.
ResponEliminaY tiene su efecto inquietante.
Suerte con la novela.
Un abrazo.
Sin duda un espejo misterioso es un buen punto de partida! Je, je! Muchas gracias Demi! Un abrazo!
EliminaLa aparente bondad de aquella señora le salió muy cara. Angustiosa desaparición ante el espejo. Buena aportación! Una abrazo.
ResponEliminaEn los tiempos que corren no se puede uno fiar ni de su sombra! Je, je! Y segun la historia parece ser que antaño... tampoco! Ja, ja! Es una pena que se tenga que desconfiar de la generosidad! Un abrazo Lady_p!
EliminaMarifelita me ha gustado mucho tu imaginativa entrada es ideal Un abrazo
ResponEliminaGracias Javier! En este caso es producto de la imaginación sin límites de nuestra compañera de blog y también en el Taller de Escritura, Maria de la O. Un abrazo y gracias por seguirnos!
EliminaPero, ¿ porque era esmirriadillo? ¿ poca comida o demasiada actividad? ¿ Qué beneficio sacaba la bruja de mantenerlo y acomodarlo? ¿ Porque no quería dejarlo ir?
ResponEliminaQuien se beneficiaba? a quien?
Preguntas cuya respuesta no se desvela pero que todas van encaminadas a la misma respuesta.
Una mente turbulenta la que ha escrito esto, que nos pone frente a una puerta para que el lector la abra.
Abrazzooo
Ya veo Gabi que aun no te has leido nuestro libro! Je, je! Pues esta inquietante historia que da pie al resto de la novela es producto de la turbulenta mente e imaginación sin limites, de nuestra incomparable compañera y encantadora amiga, Maria de la O. Un abrazote!
Elimina¡Ay, ay, ay, Maria de la O lo que escribió! A veces no vemos las señales por claras que eran. Primero desaparece esto, luego aquello, y así sucesivamente, hasta que no queda nada. Tendré que leerme la historia porque estoy como Gabi, llena de preguntas :-)
ResponEliminaMuchísimas gracias por el aporte para la semana juevera.
Un besote enorme.
Gracias Mag!
EliminaYa verás que esta historia es algo gamberra y un poco loca, pero nos lo pasamos genial escribiendola entre los 10 compañeros del taller! Esperamos que te guste! Un beso de parte de todos!