Microreto de Noviembre - Tema: Dragón – “Yo también soy un dragón “

Para el VADERETO de este mes de Noviembre, desde el Blog JACSNET/ACERVO DE LETRAS, nos proponen el siguiente reto.

Crear un relato en el que uno de los personajes sea un Dragón. Podemos situar la historia en la Edad Media, en el presente, en el futuro. Y con libertad para elegir el género: terror, humor, aventura, ciencia ficción, romanticismo, western, suspense, crimen… Aunque, evidentemente, tiene que ser Fantasía, porque los Dragones no existen. ¿Verdad?

No te preocupes, también nos vale con que sea una historia que nos transmita el respeto por estos animales.

AQUÍ podeis encontrar el resto de relatos participantes:

"YO TAMBIEN SOY UN DRAGÓN"

Desciendo de una antigua estirpe de temidas criaturas, feroces y peligrosas que llenan páginas y páginas de literatura. La primera vez que oí que me llamaban “dragón de pared” me molesté mucho. ¿Pero que se han creído estos ignorantes? Como si yo fuera un adorno o una mascota cualquiera.

En ocasiones, también se refieren a mi como “dragón común” y tampoco es que me entusiasme, pero no puedo discutírselo. Estamos lejos de estar en peligro de extinción, puedes encontrarnos en cualquier pueblo o ciudad. Y no nos alejamos demasiado de los humanos ya que nunca les hemos tenido miedo, y ellos a nosotros tampoco, porque saben que en el fondo les ayudamos.

Nos escabullimos en sus hogares al llegar el invierno. Antiguamente circuló un falso rumor que decía que nos alimentábamos de la ropa de sus armarios. Ya podeis ver lo disparatado de esta idea, pero contra toda lógica muchos la creyeron durante décadas. La verdad es que no solo no causamos ningún daño a los humanos ni a sus ropas, sino que nos encargamos de que las astutas polillas, que sí se cobijan en sus armarios, no depositen sus huevos entre las prendas, para evitar que sus larvas se alimenten de ellas.

No solo somos inofensivos para los humanos y sus ropas, sino que solemos alimentarnos de hormigas, arañas, mosquitos, grillos o cucarachas además de polillas y otros muchos insectos que les resultan molestos cuando se cruzan en nuestro camino.

Con mis escasos quince centímetros supongo que para un humano soy un ser insignificante. Pero a ojos de pequeñas criaturas sí que debemos parecer un gigantesco monstruo, con afilados y largos dientes y potentes garras que pueden inmovilizarlos a su antojo antes de decidir devorarlos. Aunque no despedimos llamaradas de fuego por la boca, imagino que nuestro aliento en ocasiones debe parecerles letal.

Tenemos una gran habilidad que es movernos sinuosamente durante el día, mimetizándonos con el color de los distintos terrenos, sean paredes verticales o tierras arenosas. Pero cuando realmente salimos de caza es por la noche, y nuestras víctimas no tienen nada que hacer contra nuestra superioridad en velocidad, tamaño y perspicacia.

Por lo que ya veis, que no es cierto que nunca hayamos existido o que estemos extintos. Nos teneis aquí, muy cerca, al alcance de vuestras manos. Solo teneis que observar bien a vuestro alrededor, y si os atreveis a salir de noche, no temais, estaremos ahí fuera, esperándoos.

Marifelita